Claves para envejecer de manera saludable

28 de Oct 2022

Ana Gea
Dietista nutricionista

Para envejecer de manera saludable e intentar prevenir enfermedades crónicas o posibles problemas de salud en el futuro es clave empezar a cuidarse cuanto antes. Hábitos tan sencillos como seguir una dieta saludable, mantener un peso adecuado y practicar ejercicio físico de manera regular, contribuyen de forma decisiva.

Una alimentación saludable es aquella que incluye alimentos a partir de los cuales se puede obtener además de energía, los nutrientes que permiten que cada uno de los órganos funcione correctamente y mantenga sano a todo el organismo. Así, una alimentación saludable debe incluir hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y agua en unas proporciones determinadas. Los hidratos de carbono deben suponer entre un 50 y un 60% de las kcal totales al día, las grasas entre un 30 y un 35% y las proteínas, entre un 12 y un 15%. También ha de ser la adecuada para mantener un peso dentro de los rangos de normalidad y, en los niños, lograr un crecimiento y desarrollo proporcional.

Determinadas enfermedades, cirugías o fracturas, enfermedades crónicas (como el EPOC, la insuficiencia cardíaca, problemas degenerativos, etc.), el cáncer, la ingesta de medicamentos que provocan anorexia, la práctica de ejercicio físico intenso no acompañado de una buena alimentación o el propio envejecimiento y los cambios que conlleva (pérdida de piezas dentales que dificulta la masticación, disminución de los sentidos (gusto, olor…), dificultad para absorber los nutrientes por el sistema digestivo e, incluso, dificultad para ir a comprar la comida o prepararla), pueden dificultar el cumplimiento de estos requerimientos.

Cuando esto ocurre, las consecuencias pueden ir desde a una pérdida de peso, masa y fuerza muscular, a una baja autonomía y falta de vitalidad, que puede aumentar el riesgo de caídas, sobre todo en personas mayores, fracturas, úlceras por presión, infecciones (porque el sistema inmune también se ve afectado), aumento de la dificultad de recuperación de algunas enfermedades, cirugías, heridas, etc.

Un adecuado aporte nutricional puede ayudar a revertir estas situaciones y mantener un buen estado de salud. En el caso de aquellas personas que pueden comer normalmente, se aconsejará una dieta equilibrada enriquecida en nutrientes para obtener más energía y proteínas (añadiendo frutos secos, aceite de oliva, huevo, queso…). Cuando no es suficiente, la suplementación puede favorecer la recuperación.

Alimentos como Kabi Complet y Kabi Control que aportan un extra de energía, proteínas, vitaminas y minerales ayudan a completar la alimentación. Su aporte en proteínas, ricas en suero lácteo de alta calidad y gran valor biológico, contribuyen a conservar o aumentar la masa muscular y a mantener los huesos en condiciones normales. Algunas de las vitaminas y minerales que contienen contribuyen a un normal funcionamiento del sistema inmunitario (vit.A, D, C B6, B9 y B12, hierro, zinc, cobre y selenio), a proteger las células frente al daño oxidativo (vit. E,C y B2, zinc, cobre, manganeso y selenio)  y a reducir el cansancio y la fatiga (vit.C, B2, B3, B5, B6, B9, B12 y hierro). Kabi Control, además, es de bajo índice glucémico y contiene cromo que contribuye a mantener unos niveles normales de glucosa en sangre.

 

 

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